La experiencia del alcohol
Hace ya mucho tiempo que no pruebo el alcohol, no es que haya tenido problemas con él... ¿o si? La verdad es que desde que no lo pruebo no es que me encuentre mejor, pero si que mi corporeidad ha cambiado en parte. Y también tengo unas ganas tremendas de beber.
Antes cuando bebía... hacía muchas más cosas por ahí de las que hago ahora, incluso me lo pasaba mejor porque me alienaba de forma pacífica y graciosa, un cachondeo de buen rollito. Ahora me levanto mejor fisicamente por las mañanas, pero anhelo muchos otros efectos que el alcohol producía en mí. Es cierto que se puede pasar sin el alcohol y pasarlo bien, el último jueves que salí fue tre - men - do ¿verdad gente?
No se, siento una contradicción en mí, porque he vivido las dos partes, la de no beber y la de beber. No beber reporta muchos beneficios eso seguro. Ahora bien, a veces echo de menos matar unas cuantas neuronas con ese venenillo y olvidarme de todo.
Si tengo que elegir, aunque sea difícil, me quedo sin beber... (hasta que inventen cogorzas no dañinas)
0 comentarios