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Pensamientos y más

Post 6 La noche 2

En el bar habría unos 10 “clientes”, de los cuales 5 eran “amigas” de Lucio. Le hacían un poco de compañía intentando sacarle algún que otro... “chupito”. Mientras Lucio ordenaba un poco su barra las chicas no paraban de reírse, Lucio pregunto ¿Qué sucede? ¿Os hace gracia como pongo las botellas en la balda? La más atrevida, Carmen, le replicó, nos hace gracia tu trasero que se queda un poco al descubierto cuando te pones de puntillas. Lucio sonrió y añadió no tonteéis con esas cosas que luego pasa lo que pasa... Berta continuó ¿Apostaría ha que te has tirado a más de una en este mismo local?

 

A Lucio le encantaban esas conversaciones perdidas que no se sabían como ni donde acababan. La verdad es que Carmen, Bea, Ana y María acompañaban a Berta que se moría por los “huesos” de Lucio. Carmen era una chica pijilla entre comedida y rebelde, el tipo de chica que le gustaba a Lucio, Berta era un cañón, no era comedida, era explosiva, sabía que estaba buena y le gustaba sacarse partido, llevaba una falda corta con una camiseta elástica de tirantes finos con un buen escote que dejaban ver parte de su voluptuoso busto. Bea y Ana rozaban la normalidad, bien arregladitas, pero no tenían unos rasgos muy llamativos. María era la gordita del grupo, pero era de las gorditas majicas, siempre estaba mirando por sus amigas, era un poco más introvertida que el resto, le costaba relacionarse con los chicos debido a su infancia en el colegio, algo que la marcó.

 

Lucio se sonrió y contestó a Berta no apuestes mucho no vaya a ser que pierdas...

¿No te has tirado a ninguna aquí...? Te apuesto... – insistió – a que te tiras una en este local antes de que acabe la noche. Lucio se frotó... las manos debajo de la barra, con un trapo, mientras limpiaba algunos tubos.

Lucio: Bueno no estaría mal.

Berta se le quedó mirando con cara de pícara y se dirigió a sus amigas, podéis ir a mirar si han venido estos a la farola (otro bar de la calle)

Bea: Claro

Ana: Lo miramos y si no están les esperamos un rato

Carmen: Por supuesto, no te preocupes.

María:...

Nada más salir del bar Berta le dijo a Lucio: Te espero en el baño y así comprobamos la apuesta, nos jugamos un bailecito...

Lucio asintió. Berta entró el baño. Lucio habló con su compañero ¿Juan puedes estarte un rato pendiente de la barra?,  voy al baño un momento, ahora vuelvo.

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