La gatita
Hablo con una gatita que no es mía, aunque nos conocemos bien, a veces la espero días enteros, a veces ella me quiere ver, si pudiera acogerla... es agil y despierta, aunque muchos días duerma. Me gustaría acariciarla sin que me arañara con sus garras, tocar su cabello oscuro en la noche, susurrarle, que ronroneara en mi regazo... a veces discutimos porque pone todo perdido o porque quiere irse sin decirme hacia donde ir, (por si le pasa algo malo, aunque se cuida bien) vamos, porque a veces me preocupo demasiado...
Gatita gatita... cuando confiarás en mi... (no es una cuestión de confianza)
gatita gatita camina hacia mi, que aquí te espero con mis brazos abiertos, esperándote a tí.
Gracias por esta noche gatita...
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