De bandazo en bandazo...

Como la vida misma. Hablas de una cosa, luego de otra, y luego de otra. La realidad es que el panorama no es alentador... nos estamos yendo al garete, y digo estamos, porque aunque ya se ha ido al garate una gran parte de la población, todos esos parados que están sufriendo, si la cosa sigue así, pronto otros muchos podemos formar parte esa parte (valga la redundancia). Se está produciendo un efecto dominó, cierra un pequeño comerciante, luego un mayorista, y finalmente la fabrica... para cada uno con todo lo que ello conlleva... En España hay una falta de liquidez alarmante, la indignación es máxima, y el gran respeto con la que se lleva es extraordinario, y me explico, con la que está cayendo, de más que no está habiendo muertos, y cuando digo muertos digo, contiendas, políticos, banqueros... quienes seguramente serían blanco de toda esa indignación, se está gestando una ira silenciosa, porque todo el mundo tiene un límite, espero (más por esperar que por credibilidad) que no se traspase dicho límite, pero cuando las cosas se ponen así, uno ya no sabe que pensar, entra como un estado de enajenación... Ya hemos visto la punta del iceberg, pero hay una gran masa de hielo debajo de ella...

Y ahora reir, y sonréir, porque es mejor que llorar, porque seguimos vivos, porque casi siempre hay alguien que está peor y no es para consolarse, sino para pensar en positivo, pensando que para otros no habrá salida, pero que para nosotros puede que si, que tenemos que dar gracias por lo poco o mucho que tengamos, que tenemos que luchar, pelear, resistir, sobre vivir... por ellos que lo harían si pudieran y por nosotros mismos.

Porque tal vez un día vuelvan a cambiar las cosas, y muchas más personas estén más bien que mal. Para que incluso los que lo tienen negro, lo tengan gris o blanco.